sexta-feira, 17 de julho de 2015

Strength of lower limbs


Fuerza de las extremidades inferiores, parámetros y ayudas para la marcha en pacientes con secuelas de la poliomielitis

Strength of lower limbs, parameters and help for walking in patients with poliomyelitis sequels

R Cano de la Cuerda a, AM Águila Maturana a, AI Macías Jiménez a, JC Miangolarra Page a

a Unidad de Fisioterapia, Terapia Ocupacional y Medicina Física-Rehabilitación. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Rey Juan Carlos. Alcorcón. Madrid.

Palabras Clave

Dinamometría isométrica. Evaluación isocinética. Fuerza. Índice de Discapacidad para la Deambulación. Marcha. Poliomielitis.

Keywords

Dynamometric evaluation. Isokinetic evaluation. Strength. Ambulation disability index. Gait. Poliomyelitis.

Resumen

Objetivo. Se propone describir los peak torques (PT) de diferentes grupos musculares de las extremidades inferiores y analizar su relación con parámetros de la marcha, necesidad de ayudas para la deambulación y el Índice de Discapacidad para la Deambulación (IDA) en pacientes que sufrieron poliomielitis. Pacientes y métodos. Se presenta un estudio transversal en personas que padecieron poliomielitis que procedían de dos asociaciones madrileñas. Se contactó con 49 personas, de las cuales 40 aceptaron participar en el estudio. Se descartaron 3 pacientes por cumplir alguno de los criterios de exclusión. A cada participante se le administró un cuestionario cerrado que contenía preguntas sobre datos sociodemográficos, necesidad de ayudas para la deambulación y uso de ortesis. Se realizaron valoraciones isométricas e isocinéticas con un dinamómetro Biodex, la prueba de 10 m de marcha y se aplicó el IDA. Análisis estadístico. Se ha utilizado el coeficiente de correlación de Pearson y el de Spearman en variables paramétricas y no paramétricas, respectivamente. El nivel de significación estadística aceptado ha sido del 5 % (p < 0,05) con un intervalo de confianza del 95 %. Resultados. Nuestra muestra, presenta una velocidad de marcha inferior a la población sana. Se han encontrado relaciones significativas entre los PT isocinéticos en flexoextensión de rodilla y la velocidad de marcha. Los valores de la cadencia en nuestra serie se presentan próximos a lo normativo, por lo que nos sugiere la aparición de compensaciones. La fuerza de los flexores plantares del tobillo de la extremidad menos afectada es el factor determinante para la velocidad de la marcha.

Abstract

Objective. We proposed to describe the peak torques (PT) of different muscular groups in the lower limbs and their relationship with gait parameters, the need for help in deambulation and the ambulation disability index in patients with poliomyelitis (PM). Patients and Methods. We present a cross-sectional study of patients from two Madrid associations who suffered PM. Forty out of 49 persons contacts agreed to participate in the study. Three patients were excluded because they fulfilled some of the exclusion criteria. Each volunteer was given a closed questionnaire containing questions on sociodemographic data, need for help in deambulation and the use of orthosis. Isometric and isokinetic evaluations were made using a Biodex Dynamomether, the 10 meters gait test, and Ambulation Disability Index was administered. Statistics analyses. Pearson's and Spearman's correlation coefficient have been used in parametric and non-parametric values, respectively. Statistical significant level accepted was 5 % (p < 0.05). Results. Our sample has a deambulation rate lower than the healthy population. Significant relationships have been found between the isokinetic PT in flex-extension of the knee and deambulation rate. The rhythm values in our series was close to the normative, which suggests the appearance of compensations. Ankle plantar flexor force of the less affected limb is the determining factor for the deambulation rate.

Artículo

INTRODUCCION
Dalakas define el síndrome pospolio (SPP) como la aparición de nuevos síntomas neuromusculares (fatiga, artralgias, mialgias, atrofia muscular, debilidad, calambres, fasciculaciones, entre otros) que ocurren en pacientes supervivientes de la poliomielitis, 20 o 30 años después de la afectación inicial. Los criterios de exclusión para este síndrome son: historia de problemas ortopédicos, neurológicos, reumatológicos u otras enfermedades sistémicas que pudieran causar estos nuevos síntomas. Actualmente, la teoría etiopatogénica más aceptada propone una pérdida anatómica y funcional de brotes axonales en territorios reinervados por unidades motoras supervivientes, produciéndose un aumento en la demanda metabólica de la unidad motora, aunque el mecanismo de este síndrome no es completamente conocido y no es fácil distinguir entre supervivientes de la poliomielitis con y sin SPP 1-5. Este síndrome ha recibido mayor atención desde el punto de vista médico en los últimos 20 años 6.
Entre los síntomas más discapacitantes en los pacientes con SPP se encuentra la fatiga, si bien es cierto que las limitaciones de estos individuos a veces aparentan ser menores, debido a la sorprendente habilidad de sustitución y compensaciones por grupos musculares más potentes, unido a un enorme afán de superación 7.
En el presente estudio nos proponemos describir los peak torques (PT) de diferentes grupos musculares de las extremidades inferiores, obtenidos mediante valoraciones isocinéticas e isométricas en individuos que sufrieron durante su infancia un ataque agudo de poliomielitis. Así como su relación con diversos parámetros de la marcha y el uso de ayudas para la deambulación. Se valoraron retrospectivamente las dificultades que presentaban los pacientes para la deambulación, y si se habían presentado cambios en esta situación mediante el Índice de Discapacidad para la Deambulación (IDA).

PACIENTES Y MÉTODO
Se ha realizado un estudio transversal en personas que padecieron la poliomielitis aguda y procedían de la Asociación de afectados de Polio y SPP, y de la Asociación pospolio Madrid. Se contactó con 49 personas, y aceptaron participar en el estudio 40 afectados.
Se han incluido las personas con historia de poliomielitis con independencia de su edad, su grado de afectación y la presencia o no de SPP. Entre los criterios de exclusión figuran el padecer cardiopatías inestables, obesidad, lesiones articulares, musculares, tendinosas o ligamentosas agudas en la rodilla o el tobillo, la presencia de dolor agudo en estas articulaciones, toma de anticoagulantes orales o padecer coagulopatías, hipotiroidismo, anemia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cirrosis, cáncer o haber sufrido una fractura o intervención quirúrgica reciente sobre las extremidades inferiores. Finalmente se excluyeron 2 pacientes, por obesidad y por tomar dicumarínicos. Otro paciente no se incluyó por dificultades para el traslado desde el domicilio hasta el centro de investigación.
El protocolo del estudio se presentó a la Comisión mixta de Ética del Hospital Fundación Alcorcón-URJC, y se exigió el consentimiento informado a todos los participantes.
A cada participante se le administró un cuestionario cerrado que contenía preguntas sobre datos sociodemográficos: edad, sexo, estado civil, estado laboral, educación, reflejándose también la utilización de ayudas para la marcha y ortesis. Se ha valorado la gravedad de la primoinfección con las variables: edad de aparición, necesidad de ventilación mecánica, número de extremidades afectadas, tiempo de recuperación de la marcha y número de intervenciones quirúrgicas realizadas. Se recogió información sobre el intervalo de estabilidad clínica y la posible presencia de nuevos síntomas en la actualidad como fatiga, dolor, pérdida de fuerza, calambres, atrofia muscular, fasciculaciones y síntoma discapacitante.
La valoración isocinética se realizó sobre la rodilla y tobillo de ambas extremidades inferiores (MA: menos afectado; A: afectado), valorando los flexoextensores de rodilla y flexores plantares y dorsales de tobillo, con el dinamómetro Biodex, a dos velocidades: 60 y 120°/s. Para valorar la rodilla, el paciente se encontraba en sedestación, con una flexión de cadera y rodilla de 90°, el tronco en posición recta y con las fijaciones correspondientes para evitar compensaciones de otras localizaciones. Obtener una evaluación válida y fiable es fruto además de la preparación y familiarización por parte del paciente con el aparato y con el propio ejercicio isocinético 8. A 60°/s se pasó por un período de precalentamiento que consistía en cuatro esfuerzos submáximos, seguidos de 15 s de descanso. Después el paciente realizaba 4 repeticiones máximas, seguidas de 2 min de descanso. A 120°/s, se realizó el mismo precalentamiento con 4 repeticiones submáximas, seguidas de 15 s de descanso. La prueba consistió en realizar 10 repeticiones máximas. Para la valoración del tobillo, la posición de partida era de 10° de flexión plantar de tobillo, coincidiendo la pierna con la horizontal. La prueba era idéntica a la anterior.
El PT se define como el punto más alto de una curva del momento de torsión isocinético. Sin embargo, dado que se necesitan varias contracciones isocinéticas para obtener un verdadero valor punta, la media de los valores punta de varias curvas consecutivas de momento torsional puede ser un mejor indicador del rendimiento máximo del grupo de músculos valorado. Los valores de PT se expresan en Newton por metro (Nm).
El PT relativo al peso corporal (PT/BW) se define como la expresión de la fuerza pico realizada por un grupo muscular, en relación con el peso corporal de la persona que realiza dicho esfuerzo. Los datos se dan en Nm/kg según el Sistema Internacional (SI) 8.
La valoración isométrica se realizó también sobre la rodilla y tobillo de ambas extremidades inferiores, con el mismo instrumento de dinamometría, consistiendo la prueba en la capacidad de mantener una contracción isométrica máxima durante 6 s, en 3 repeticiones para cada grupo muscular, seguidas de 15 s de descanso entre ellas.
La prueba de los 10 m de marcha se realiza en un corredor largo de 10 m, con superficie no inclinada. Se hace andar al sujeto en dos fases. La primera consiste en caminar 10 m a una velocidad de paso normal, y la segunda, a velocidad de paso rápido. Las variables que se consideraron fueron el tiempo necesario para cada fase, el número de pasos realizados, la velocidad a paso rápido y normal, y la cadencia rápida y normal 9.
En todos los sujetos el IDA se llevó a cabo en dos ocasiones 10. La primera, valorando retrospectivamente por parte del paciente, su capacidad para la deambulación previa a la aparición de nuevos síntomas y la segunda valorando su estado actual, presentado o no nueva sintomatología. Se trata de una escala de 0 a 5, donde el 0 significa ninguna alteración funcional; el 1, escasa dificultad para la deambulación sin necesidad de ayudas; el 2, moderada dificultad para la deambulación con necesidad de ayudas; el 3, importante dificultad para caminar con necesidad de ayudas para distancias cortas, y silla de ruedas para distancias largas; el 4, gran discapacidad, sillas de ruedas para todo tipo de desplazamientos, y el 5, discapacidad total o postración en cama.

Método estadístico
Los datos se han analizado con el paquete estadístico SPSS 11.0 (Statistical package for social sciences). Las variables cuantitativas se describen como la media y la desviación estándar (DE) si siguen una distribución normal y como mediana y rango en caso contrario. Las variables cualitativas se describen con el porcentaje de distribución en cada una de las categorías. Se ha utilizado el coeficiente de correlación de Pearson y el de Spearman en variables paramétricas y no paramétricas, respectivamente. El nivel de significación estadística aceptado ha sido del 5 % (p < 0,05) con un intervalo de confianza del 95 %.

RESULTADOS

Datos sociodemográficos
La edad media de la muestra fue de 49,03 años (límites: 32-61), correspondiendo el 62 % a mujeres y el 38 % a varones. El 81 % de los sujetos eran diestros y este lado se vio afectado en el 40 % de los casos, siendo la afectación bilateral en el 24 %.

Gravedad de la poliomielitis aguda
En relación a la gravedad inicial de la infección aguda de la poliomielitis, la edad media de la primoinfección fue de 2,23 años (límites: 15 días-13 años).

Síntomas actuales
En la tabla 1 se recogen las variables de la gravedad inicial de la enfermedad. El tiempo de estabilidad clínica transcurrido entre la infección aguda y la aparición de la nueva sintomatología es de 35,8 años con DE de 7 años. La edad media de presentación de los nuevos síntomas es de 38,7 años, con un rango comprendido entre 22 y 48. En 7 pacientes (19 %) se recogió que no manifestaron aparición de esta nueva sintomatología.




Los participantes del estudio consideraron que el síntoma más discapacitante era la sensación de fatiga en el 35 % de los casos, seguida de pérdida de fuerza en el 27 %, el dolor en las extremidades en 10,8 %, el dolor lumbar en el 2,7 %, parestesias en la extremidad inferior afectada y pérdida de la capacidad para deambular en otras dos. Cinco personas no consideraron tener ningún síntoma que les provocara nueva discapacidad.

Correlaciones entre valoración dinamométrica y parámetros de la marcha (tabla 2)



Se encontraron relaciones significativas entre el PT isocinético a 120°/s en flexoextensión de rodilla MA y la velocidad de marcha tanto normal (p = 0,021 y p = 0,003, respectivamente), como a velocidad rápida (p = 0,002 y p = 0,000, respectivamente).
El PT/BW isocinético en flexoextensión de la rodilla MA a 120°/s se relacionó significativamente con la velocidad de marcha normal (p = 0,009 y p = 0,001) y rápida (p = 0,0001 y p = 0,0001, respectivamente).
El PT isométrico en extensión de las rodillas MA y A se encontró relacionado con la velocidad lenta y rápida de la marcha, al igual que el PT isométrico en flexión de la rodilla MA. La cadencia rápida se relacionó de manera significativa con el PT isométrico en extensión de la rodilla A (p = 0,049). No se halló significación estadística entre la valoración isométrica en flexión de rodilla afectada y alguno de los parámetros de la marcha.
El PT isocinético a 120°/s en flexión plantar del tobillo MA mostró relación estadísticamente significativa con la velocidad normal (p = 0,012) y rápida (p = 0,007), y también con la cadencia a velocidad de paso rápido (p = 0,028).
A su vez el PT isométrico en dorsiflexión del tobillo MA se relacionó con ambas velocidades de la marcha (p = 0,022 a velocidad normal y p = 0,008 a velocidad de paso rápido).
La flexión plantar isométrica del tobillo MA también obtuvo significación estadística (p = 0,007 y p = 0,005 con velocidad normal y rápida, respectivamente). El PT isométrico en flexión plantar del tobillo A fue significativo respecto a la cadencia normal (p = 0,039).
Así pues, también se encontraron hallazgos significativos entre el PT isocinético a 60°/s de la rodilla MA en extensión, con el de flexión de rodilla (p = 0,0001) y viceversa (p = 0,0001). Se obtuvieron resultados similares al comparar el PT isocinético a 60°/s de la rodilla MA en extensión con el PT isocinético a 60°/s del tobillo MA en dorsiflexión (p = 0,0001).
No se encontró correlación estadísticamente significativa entre ninguna de las valoraciones isocinéticas de la rodilla A con alguno de los parámetros de la marcha. En el tobillo más afectado tampoco se halló significación estadística con estos parámetros, mediante valoración isocinética a 60°/s en flexión dorsal, ni a 120°/s tanto en dorsiflexión como en flexión plantar.
La valoración isocinética a 60°/s en flexión plantar y dorsal del tobillo MA no se relacionó con ninguno de los parámetros de la marcha.

Longitud de paso
Los máximos, mínimos y medianas para la longitud de paso, velocidad de marcha, cadencia e IDA se representan en la tabla 3.



Se han encontrado relaciones significativas entre la longitud de paso normal y la longitud de paso rápido (p = 0,0001). A su vez, la longitud de paso normal y rápido presentan una relación negativa con la cadencia normal (p = 0,002 y p = 0,005, respectivamente) y rápida (p = 0,002 y p = 0,004). No se encontró relación estadística con el número de ayudas para la deambulación. La relación entre los parámetros de la marcha se refleja en la tabla 4.




Velocidad de la marcha
Hemos encontrado que tanto la velocidad rápida como la velocidad normal se encuentran significativamente relacionadas (p = 0,001 y p = 0,01) con la presencia o no de ayudas técnicas para la marcha.
También se halló correlación significativa entre los PT isocinéticos en flexoextensión de la rodilla MA a 60°/s y la velocidad normal (p = 0,003 y p = 0,003, respectivamente) y rápida de marcha (p = 0,005 y p = 0,002).
La velocidad de la marcha normal estuvo relacionada con la velocidad de marcha rápida (p = 0,0001).

Cadencia
La cadencia se encontró en nuestra serie relacionada con el uso de ayudas para la deambulación. La cadencia normal con p = 0,008, y la cadencia rápida con p = 0,012.
A mayor cadencia normal, mayor será la cadencia rápida (p = 0,0001).

Correlaciones entre el IDA y parámetros de la marcha
Se correlacionó un mayor IDA antes de la aparición de los nuevos síntomas (IDA-ANT), y el IDA para la deambulación actual (IDA-AH) (p = 0,000). El número de ayudas para la deambulación determina el IDA-AH (p = 0,002), y también el previo (p = 0,041).
A menor velocidad normal mayor será el IDA-AH (p = 0,0001). Se obtuvieron resultados significativos en relación con la velocidad de paso rápido (p = 0,006).

Uso de ayudas para la marcha y ortesis
En el lado más afectado, 20 pacientes (54,1 %) no utilizaban ayudas para la marcha; el 2 (5,4 %), un bastón; 14 (37,8 %), un bastón inglés, y uno (2,7 %), una silla de ruedas. En el lado menos afectado, 13 pacientes (35,1 %) no precisaban ayudas; el 4 (10,8 %) utilizaban un bastón; 19 (51,4 %), un bastón inglés, y uno (2,7 %), una silla de ruedas. El 5,4 % necesitaba desplazarse en silla de ruedas para distancias largas. En cuanto al número de ayudas para la marcha, 12 pacientes (32,4 %) utilizaban una ayuda; 14 (37,8 %), dos, y 11 (29,7 %), ninguna. Llevaban dispositivos ortésicos 11 casos (29,7 %). Sus frecuencias correspondientes aparecen expresadas en la tabla 5.



DISCUSION
La clave de la nueva discapacidad en los pacientes con secuelas crónicas de la poliomielitis es la emergente debilidad muscular, resultante de la combinación de los efectos iniciales en la crisis aguda de poliomielitis y el posterior deterioro neuronal 7. Este deterioro muscular con frecuencia afecta a la capacidad para la deambulación de los pacientes con secuelas de poliomielitis y necesita para ello ayudas técnicas y ortesis 11.
Aparte de la debilidad muscular, otros trastornos del sistema nervioso central como alteraciones del tono muscular, disminución de la sensibilidad propioceptiva y táctil, se pueden relacionar de manera deletérea con la capacidad de deambulación 10.
En nuestra muestra se observa una alteración de los parámetros de la marcha frente a la población sana y frente a los mismos rangos de edad 9. Para una adecuada prescripción del material ortésico se requiere un profundo conocimiento del papel que desempeñarán los diferentes grupos musculares de las extremidades inferiores durante las diferentes fases de la marcha 11.
Hasta el día de hoy no se había realizado en nuestro país ningún estudio que buscase la relación entre la fuerza de las extremidades inferiores en pacientes con secuelas de la poliomielitis y los parámetros de la marcha. Y tampoco se había estudiado si estos mostraban una relación con las dificultades para la deambulación antes y después del deterioro referido por el paciente, o con la necesidad de utilizar ayudas técnicas y ortesis para la marcha.
Nuestra muestra presenta una velocidad de marcha inferior a la población sana 9,10, tanto a velocidad de paso normal como a velocidad de paso rápido. Algunos estudios han puesto de manifiesto una nueva debilidad muscular en grupos musculares de las extremidades inferiores, en pacientes afectados de polio 7,12. Los valores normativos sobre velocidad en personas sanas, muestran que una velocidad de marcha confortable corresponde a los comprendidos entre 1,51-1,54 m/s. Larsson en 1980, obtenía 1,54 m/s como valor medio de velocidad de marcha en pacientes sanos, y aportaba que la velocidad media a paso rápido era 2,40 m/s 9. Nuestra muestra presenta una velocidad media a paso normal de 0,71 m/s, notoriamente inferior a lo normativo. La velocidad media a paso rápido es de 1 m/s. Perry et al 11 también estudiaron los parámetros de la marcha en pacientes con SPP, estos autores obtuvieron que la velocidad media de su muestra, a paso normal era de 1,06 m/s, y de 1,58 m/s a paso rápido. Valores muy próximos a los obtenidos por nuestro grupo de estudio, teniendo en cuenta además que la edad media de los sujetos del estudio de Perry et al11 era de 52,3 años.
La cadencia a velocidad normal, en individuos sanos presenta un valor de 80 pasos/min, aproximadamente 9. Nuestra muestra presenta una media de 81,54 pasos/min, valores muy próximos a lo normativo, por lo que nos sugiere que la afectación de estos pacientes era suplida mediante compensaciones, para no aumentar el número de pasos por minuto. La cadencia rápida en individuos sanos es de 120 pasos/min, aproximadamente 9. En nuestros resultados, al aumentar la velocidad de la marcha, sí que aumentó el número de pasos, pero no de manera tan progresiva. En comparación con otros estudios, los valores de nuestra cadencia son menores 11 y también en comparación entre la cadencia rápida y la lenta. La longitud de paso en nuestro estudio es comparable a los resultados de otros autores 11.
El IDA-ANT en los pacientes con secuelas crónicas de poliomielitis está relacionado con la aparición de dificultades emergentes para deambular con normalidad en la etapa actual. La teoría del sobreuso ha sido propuesta como una de las contribuyentes al desarrollo de SPP. Según algunos estudios 7, las localizaciones más frecuentes donde asienta la nueva debilidad muscular en el SPP en las extremidades inferiores son los extensores de cadera, abductores de cadera, cuádriceps, dorsiflexores de tobillo y gemelos. Cada uno de estos músculos tienden a causar alteraciones características en la marcha cuando la fuerza es inadecuada, y esto puede ser identificado por el médico especialista o por programas de análisis motor. Las desviaciones de la marcha se clasifican en dos categorías; la impotencia funcional y la aparición de sustituciones, donde unos grupos musculares suplen a otros por su incompetencia biomecánica, y se requiere en algunos casos el uso de material ortésico 7. La velocidad de la marcha, tanto normal como a paso rápido, parece ser en nuestra serie el factor más determinante tanto en el IDA-ANT, como en el IDA-AH.
Usaban ayudas para la marcha 27 pacientes (45,9 %) en su lado más afectado, y el 64,9 % en el lado menos afectado. Datos similares a los obtenidos por Schanke et al 13. En un estudio de Thorén-Jönsson y Grimby 14, el 47 % de los pacientes no necesitaron estas ayudas. En otros estudios el uso de bastones, bastones ingleses o andadores es inferior a nuestra muestra 14-16. El 2,7 % necesitaba una silla de ruedas para desplazarse de forma continuada y el 5,4 % para las distancias largas, cifra inferior a la obtenida en otras series 13,15,17.
Parece haber diversos grupos musculares que se encuentran relacionados con los parámetros de la marcha. Anteriormente a este estudio, Bohannon 18 publicó un trabajo donde se examinaba la relación entre diferentes grupos musculares de las extremidades inferiores y los parámetros de la marcha, pero su cohorte eran pacientes infartados cerebrales. Él encontró que existía moderada correlación entre la fuerza de las extremidades inferiores y la velocidad rápida de marcha. En su estudio, los extensores de cadera, presentaban la mayor correlación (r = 0,595) con la velocidad y la cadencia. En nuestro estudio, no se valoró isocinéticamente la musculatura de la cadera, por lo que sería interesante contrastar los resultados de este autor en futuras investigaciones.
La mayor demanda de los flexores plantares de tobillo se produce durante la fase oscilante de la marcha. La fuerza resultante del cuerpo hacia delante sobre la pierna de apoyo pone en funcionamiento la acción del tríceps sural para controlar el avance de la tibia y mantener la estabilidad del tobillo 7,11. Un paciente con debilidad en los flexores plantares de tobillo presenta un pobre control de la tibia e inestabilidad en la articulación del tobillo. Por ello, sin una correcta base de apoyo, el momento resultante del tronco hacia delante alterado produce que la pierna oscilante no pueda experimentar una extensión de rodilla pasivamente, produciéndose un exceso de demanda en la musculatura cuadricipital 11. En nuestra serie, la fuerza de los flexores plantares del tobillo MA es el factor más determinante para la velocidad de la marcha, ya que a expensas de estos, el paciente propulsará el avance del otro lado del cuerpo más afectado. Aunque también la fuerza residual del tríceps sural del tobillo afectado puede determinar la cadencia, pero con una correlación más débil. Nuestros resultados son comparables a los del estudio de Perry et al 11 en el que concluía que los flexores plantares son la clave para determinar la velocidad de la marcha, y necesarios para maximizar la longitud de la zancada. Por ello, al no existir ningún grupo muscular que directamente pueda suplir la debilidad del tríceps sural7, los pacientes con SPP que presentan debilidad muscular en esta localización responden con una reducción en su demanda. El primer síntoma es la disminución de la longitud del paso contralateral. En nuestra serie, ninguno de los grupos musculares de las extremidades inferiores se relacionó con la longitud de paso. En el estudio de Perry et al 11 los PT de los flexores plantares de tobillo, los abductores de cadera y los extensores de cadera fueron predictores significativos de la longitud de paso tanto a velocidad rápida, como a velocidad de paso normal. El único valor con el que no hallaron relación con la longitud de paso, fue con los extensores de rodilla.
En nuestros resultados, tanto el PT de extensión como el de flexión de rodilla se relacionaron con la velocidad de la marcha, tanto rápida como normal. En el estudio de Perry et al 11 el PT de extensión de rodilla sólo se relacionó con la velocidad de paso rápido (r = 0,42). Langhorst 12 estudió la correlación entre la fuerza de los extensores de rodilla con las puntuaciones totales de un test compuesto por caminar, subir escaleras y levantarse de una silla en sujetos con rodillas con osteoartritis. Él encontró una correlación mayor (r = 0,41 a 0,57) que la de Perry et al 11, entre la fuerza del cuádriceps y los parámetros de la marcha (r = 0,30 a 0,42). Sus resultados son más próximos a los encontrados en nuestro estudio. Esto sugiere que la fuerza de los extensores de rodilla condicionan la velocidad de la marcha. La pérdida de fuerza en el aparato extensor de la rodilla ha sido controvertida, pues no todos los estudios apoyan esta hipótesis 19. La intervención ortésica no está indicada cuando las sustituciones que realiza el paciente le permiten una adecuada estabilidad durante la marcha, sin la aparición de sintomatología 7.
Tan sólo el PT isocinético de flexión de la rodilla MA a 120°/s mostró relación positiva con la cadencia rápida. En contraposición, otros estudios muestran que los abductores de cadera y los flexores plantares son los parámetros predictores de la cadencia 12. No hemos encontrado más estudios en la literatura médica con los que contrastar nuestros resultados. Lo que sí está claro es que tras la infección aguda en la poliomielitis, se produce una destrucción de las motoneuronas, que deja al paciente una debilidad residual, por lo que el reto para continuar caminando es constante 7. Las ortesis pueden preservar la función cuando las sustituciones del paciente son ineficaces o causan sintomatología clínica y/o deformidad 7,20,21.

CONCLUSION
Los resultados de este estudio muestran una relación entre la fuerza de las extremidades inferiores y los parámetros de la marcha en pacientes con secuelas crónicas de la poliomielitis. Estas, hacen desarrollar al paciente estrategias propias, no sólo para preservar la funcionalidad, sino para mantener una calidad de vida aceptable que no les lleve a una restricción en la participación.

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